La salvación es mi única función aquí.
La salvación y el perdón son lo mismo. Ambas cosas implican que algo anda mal, algo de lo cual es necesario que se nos salve y se nos perdone; algo impropio que necesita corrección; algo aparte o diferente de la Voluntad de Dios. Ambos términos, por lo tanto, implican algo totalmente imposible, pero que, sin embargo, ha ocurrido, dando lugar a un estado de aparente conflicto entre lo que es y lo que nunca podría ser.
La verdad y las ilusiones están ahora a la paz, pues ambas han ocurrido. Lo imposible se convierte en aquello de lo que se te necesita salvar y perdonar. La salvación se convierte ahora en la zona fronteriza entre la verdad y las ilusiones. Refleja la verdad porque es el miedo a través del cual puedo escaparme de las ilusiones. No obstante, no es la verdad porque cancela lo que nunca ocurrió.
- La salvación es mi única función aquí.
- Dios sigue siendo Amor, y esto no es Su Voluntad.
- La salvación y el perdón son lo mismo.
- La salvación es mi única función aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario