Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial.
Del mismo modo en que el Hijo de Dios completa a su Padre, así también mi papel en el plan de mi Padre completa dicho plan. La salvación tiene que invertir la descabellada creencia en pensamientos y cuerpos separados que viven vidas separadas y recorren caminos separados. Cuando mentes separadas comparten una sola función, se unen en un solo propósito, pues cada una de ellas es igualmente esencial para todas las demás.
La Voluntad de Dios para mi, es perfecta felicidad. ¿porqué? habré de querer ir en contra de Su Voluntad. El papel que Él ha reservado para mi en el desarrollo de Su plan se me da para que pueda ser restituido a lo que Él dispone. Éste papel es tan esencial para Su plan como para mi felicidad. Mi dicha tiene que ser total para que aquellos a los que él me encía puedan entender Su plan. Ellos verán su función en mi radiante faz, y en mi risa feliz oirán a dios llamándoles.
Éxito.
Lección 100
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