Lección 126

Todo lo que doy es a mi mismo a quien se lo doy.

Tan a menudo como pueda hoy, recordaré que tengo un objetivo, una meta que hace que éste sea un día de especial importancia para mi y para todos mis hermanos. No permitiré que mi mente se olvide de este objetivo por mucho tiempo, sijno que diré prara mis adentros:

• Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy. La Ayuda que necesito para comprender que esto es verdad está conmigo ahora. Y confiaré en Él plenamente.

Permaneceré luego en silencio por un momento y dejaré que mi mente sea receptiva a Su corrección y a Su Amor. Y creeré lo que oigá decir, pues recibiré lo que Él me dé.

Gracias, por los favores recibidos.