Lección 81

Iniciamos el segundo repaso:

Yo soy la luz del mundo.

Cuan santo soy yo, a quien se le ha encomendado la función de iluminar al mundo!. Concédaseme poder permanecer en quietud ante mi santidad. Que en su serena luz desaparezcan todos mis conflictos. Y que en su paz pueda recordar Quién Soy.
Para meditar:

  • No he de nublar la luz del mundo en mí.
  • Que la luz del mundo resplandezca a través de esta apariencia.
  • Esta sombra desaparecerá ante la luz.
Perdonar es mi función por ser la luz del mundo.
Sólo aceptando mi función podré ver la luz para mí. Y en esa luz mi función se perfilará claramente y sin ambigüedad alguna ante mis ojos. Esta aceptación no depende de que yo reconozca lo que mi función es, pues aún no comprendo lo que es el perdón. Sin embargo, confío en que en la luz lo veré tal como es.
Meditar:
  • ¿Que esto me ayude a prender el significado del perdón?
  • No dejes que separe mi función de mi voluntad.
  • No me valdré de esto para apoyar un propósito ajeno a mí.
Éxito.

No hay comentarios: