Lección 65

Mi única función es la que Dios me dio.

Meditare sobre ello con las siguientes frases:

  • Este pensamiento refleja un objetivo que me está impidiendo aceptar mi única función.
Cuando lleguen pensamientos vanos:
  • Que esta tabla rasa quede escrita mi verdadera función.
Constantemente repetiré:
  • Mi única función es la que Dios me dio. No quiero ninguna otra ni tengo ninguna otra.
Éxito.

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