Tengo derecho a los milagros.
Tengo derecho a los milagros porque no me gobiernan otras leyes que las de Dios. Sus leyes me liberan de todos mis resentimientos y los reemplazan con milagros. Voy a aceptar los milagros en lugar de los resentimientos, los cuales no son sino ilusiones que ocultan los milagros que se encuentran tras ellos. Voy a aceptar ahora solamente aquello a lo que las leyes de Dios me dan derecho, de manera que pueda usarlo en beneficio de la función que Él me ha dado.
- Detrás de esto hay un milagro al que tengo derecho.
- No voy a abrigar ningún resentimiento contra ti, [Nombre]
- Visto correctamente, esto me ofrece un milagro.
Mediante esta idea uno mi voluntad a la del Espíritu Santo y percibo las dos cual una sola. Mediante esta idea acepto mi liberación del infierno. Mediante esta idea expreso que estoy dispuesto a que todas mis ilusiones sean reemplazadas por la ved¡rdad de acuerdo con el plan de Dios para mi salvación. No haré excepciones ni substituciones. Lo que quiero es todo el Cielo y sólo el Cielo, tal como la Voluntad de Dios ha dispuesto que lo haga.
- No quiero excluir este resentimiento de mi salvación.
- [Nombre], dejemos que los milagros reemplacen todos nuestros resentimientos.
- Detrás de esto se encuentra el milagro que reemplaza todos mis resentimientos.
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