Lección 87

Mi voluntad es que haya luz.

Hoy haré uso del poder de mi voluntad. No es mi voluntad andar a tientas en la obscuridad, temeroso de las sombras y amedrentado por cosas invisibles e irreales. La luz será mi guía hoy. La seguiré a donde me lleve y completaré únicamente lo que me muestre. Éste será el día en que experimentaré la paz de la verdadera percepción.

  • Esto no puede ocultar la luz que es mi voluntad ver.
  • [Nombre], estás en la luz junto conmigo.
  • En la luz esto se verá de otra manera.
No hay más voluntad que la de Dios.

Estoy a salvo hoy porque no hay más voluntad que la de Dios.
Siento miedo sólo cuando creo que hay otra voluntad. Trato de atacar únicamente cuando tengo miedo, y sólo cuando trato de atacar puedo creer que mi eterna seguridad se ve amenazada. Hoy reconoceré que nada de esto ha ocurrido. Estoy a salvo porque no hay más voluntad que la de Dios.
  • Permítaseme percibir esto en conformidad con la Voluntad de Dios.
  • La Voluntad de Dios, así como la mía, es que tú, [nombre], seas Su Hijo.
  • Esto es parte de lo que la Voluntad de Dios ha dispuesto para mí, independientemente de cómo yo lo vea.
Éxito.

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